La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) define a la Osteoporosis como la disminución de la densidad mineral del hueso en más de dos y medio desviaciones estándar por debajo del valor normal o de referencia para el sexo, la edad y la talla de la persona en cuestión.
Para describirla se deben tener en cuenta 3 características importantes:
- La disminución de la masa ósea.
- El deterioro de la estructura del hueso.
- La producción de fracturas ante traumatismos pequeños.
En general, la Osteoporosis es más frecuente en las mujeres (30 % más que en los hombres), después de la Menopausia por una disminución de la cantidad de estrógenos en el organismo.
La Osteoporosis se puede clasificar en:
A) Osteoporosis Primaria: (Constituye el 95 % de los casos). No tiene causa subyacente conocida y es una entidad clínica que comprende dos cuadros con pronóstico diferente:
Tipo I: Está relacionada con la perdida acelerada de la masa ósea en relación con la Menopausia.
Tipo II: La relacionada con la vejez. Se manifiesta entre los 50 y 70 años, por lo que son frecuentes las fracturas vertebrales, la de los extremos dístales del Radio a nivel de las muñecas, ect. Afecta por lo general a ambos sexos con cierta predilección por el femenino.
B) Osteoporosis Secundaria: Son debidas a causas conocidas: Metabólicas (Déficit de absorción de Vit. D (Raquitismo), Insuficiencia Hepática, Renal, Hiperparatiroidismo, Etc.) Enfermedad de Paget, abuso de medicación corticoide, etc.