Centro REBIOGRAL 0 1123
Parálisis Cerebral (P.C.) o Encefalopatía Crónica no Evolutiva (E.C.N.E.)
El término de parálisis cerebral, como se la ha conocido a esta patología, ha dejado de utilizarse, ya que no se trata de una parálisis propiamente dicha, ni muscular ni del encéfalo, si no que es una lesión de origen central, que se produce en un cerebro inmaduro, que interfiere en el crecimiento y maduración normal del niño, que conduce a una coordinación anormal de las acciones musculares debido a liberación de modalidades reflejas anormales generalizadas de postura a causa de falta de inhibición de centros superiores. Por este motivo es que actualmente se la denomina Encefalopatía Crónica No Evolutiva (ECNE) para señalar que este conjunto de trastornos no es de carácter progresivo, es decir, la lesión en el cerebro no empeora durante el paso del tiempo, aunque si puede variar el cuadro debido a patrones motores propios de la lesión, y por procesos madurativos del sistema nervioso (plasticidad cerebral).
Las causas de ECNE son variadas y depende del periodo en que se produzca la lesión es así que pueden ser:
- Prenatales (antes del nacimiento)
- Perinatales (durante el parto)
- Postnatales (luego del parto)
Es importante aclarar que el Encéfalo termina su proceso de maduración pasados los 3 años de vida del niño.
Para el abordaje Kinésico de un paciente con ECNE, debemos primero conocer como es el desarrollo motor normal del niño en general con sus mecanismos reflejos normales (reacción de enderezamiento, equilibrio, adaptación y protección), que son los que le van a dar al niño los primeros estímulos hacia los movimientos voluntarios, y la posterior inhibición de estos mecanismos reflejos por parte de los centros superiores.
Los Reflejos son importantes en la maduración del niño pero si persisten en el tiempo y no son inhibidos se tornan patológicos ya que no permitirían el movimiento voluntario, es por esto que es importante la acción inhibitoria de los centros superiores (corteza cerebral principalmente). Teniendo en cuenta lo antes mencionado debemos basar el tratamiento kinésico en la inhibición de los patrones reflejos posturales anormales y en la facilitación, a través de técnicas especiales, de patrones de movimiento normales. No se enseñan movimientos ni se corrigen posturas, lo que se busca es facilitar los movimientos normales, es decir que el paciente logre controlar sus movimientos.
La acción más importante que debe realizar el terapeuta es el adecuado posicionamiento del cuerpo para generar impulsos aferentes desde los músculos y articulaciones hacia los centros espinales del SNC logrando su inhibición y así obtener una disminución del tono muscular anormal. Una vez lograda la disminución del tono se comienza a estimular al paciente para que logre controlar sus movimientos voluntarios. El inadecuado posicionamiento del paciente generará estímulos aferentes excitatorios, aumentando el tono muscular anormal, haciendo imposible el control motor voluntario.
Por el Lic. Matias F. Di Diego, Kinesiólogo (M.N: 15.269).
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