Reconocida por la OMS, la fibromialgia requiere el reconocimiento social como enfermedad incapacitante.
Dolor, Fatiga física y mental, dificultad para los nuevos aprendizajes, la Fibromialgia requiere de profesionales muy actualizados en el tema, ya que se disfraza con distintos síntomas que pueden confundir a los profesionales de la salud, por eso se dice que, aun hoy, está subdiagnosticada.
Desde el 12/5/1992 la OMS celebra y reconoce a la fibromialgia como una entidad, como una enfermedad. Se la considera como concepto: una enfermedad reumática crónica no inflamatoria que afecta por lo general a las partes blandas del aparato locomotor, mayormente a los músculos y a sus fascias, a los ligamentos y a los tendones; y que puede estar o no, asociada a otros problemas articulares, como pueden ser la Artrosis, las Artritis y otras enfermedades.
La fibromialgia afecta al 5% de la población
Según estadísticas nacionales como mínimo afecta al 5% de la población y en algunas regiones se habla de hasta un 5.8% de la población. A nivel mundial podríamos decir que entre un 2 y un 3% de la población puede padecer fibromialgia.
Las mujeres son las más afectadas
Con una gran predilección por las mujeres, esta enfermedad se caracteriza por tener un 80% de las personas que la padecen de género femenino. Solo un 10 o un 20% son hombres, no está claro acá el por qué, pero sin lugar a duda los factores hormonales tienen mucho que ver en esto, dentro de la multicausalidad que se le atribuye a esta enfermedad. Por lo general, la padecen personas- mucho más mujeres- en edades productivas de la vida, mayormente entre los 25 y 50 años.
Se caracteriza por un dolor generalizado difícil de explicar
Es muy frecuente que las persona con fibromialgia se quejen de tener contracturas musculares y rigideces dolorosas en la parte axial o central del cuerpo, más frecuente al levantarse; por ejemplo, en la cintura, en la espalda baja, están como endurecidos. Están “duros”- como dicen ellos- durante dos o tres horas durante la mañana, y que pueden ir mejorando con el día en la medida que entran en calor. También suelen sentir mucho cansancio físico, fatiga física, fatiga mental, con dificultad para los nuevos aprendizajes, fatiga o desinterés sexual… por lo cual, algunos llaman también a la fibromialgia, “síndrome de fatiga crónica”, pues los pacientes al hacer recaída a veces tardan varios días en poder recuperar su energía vital para realizar las actividades cotidianas… visibilizar la fibromialgia nos permite entender.
Otras múltiples manifestaciones
Entre otras tantas manifestaciones- porque esta es una enfermedad de múltiples manifestaciones que a veces pueden confundirse con otras múltiples enfermedades- pueden padecer calambres en las manos o pies; sudoraciones en las manos; es frecuente la depresión y es frecuente la ansiedad, la angustia, el mal humor en estas personas, a veces el hecho de sentirse tan mal, las hace sentir malhumoradas, con desadaptación o problemas con sus compañeros de trabajo, con sus subalternos, con sus superiores. Se manifiesta con sequedad en la boca, trastornos del sueño (durante el día se dormitan) obviamente están cansados, en la noche no concilian el sueño reparador, dormitan. Muchas veces se acompañan de problemas gastrointestinales, diarrea, constipaciones, es muy frecuente ver asociadas la fibromialgia, al colon irritable (muy pero muy frecuente).
Otras manifestaciones son la picazón en el cuerpo, en los ojos, sensación así de febrícula, zumbidos de oído, mareo, la falta de concentración, los trastornos de la memoria, del rendimiento intelectual, cansancio intelectual…. Por estas múltiples características es difícil de diagnosticar por lo cual el paciente pasa entre dos y hasta cuatro años yendo de un médico a otro sin un diagnóstico etiológico o certero, asistiendo a consultas médicas varias con especialistas como clínicos, traumatólogos, neurólogos, médicos del dolor, psiquiatras, hasta que finalmente se hace el diagnóstico por algún médico entrenado en el tema, fundamentalmente por médicos reumatólogos que son los que más tratan a esta enfermedad.
Respecto del tratamiento lo primero es explicarles a los pacientes que la fibromialgia se trata de una enfermedad crónica que puede evolucionar con periodos de recaídas, o sea de crisis de dolor, de descompensación, con periodos de recuperación o mejoría. Como enfermedad crónica tendrán mejoras largas o duraderas, con remisiones o “curaciones” que pueden producirse, según las estadísticas, en no más de un 25 o 35% de los casos. Hay que acostumbrarse a vivir con ella, de la mejor manera posible. Esto significa que se puede tratar y mejorar. Uno tiene que saber que la padece, ser consciente y saberla encarar, para eso estamos los médicos que trabajamos en equipo interdisciplinario.
El abordaje interdisciplinario es fundamental para el tratamiento de la fibromialgia que puede que requiera -dadas sus características peculiares- de antiepilépticos, relajantes musculares, orales o inyectables, de aplicación tópica, sueros endovenosos, requerir el apoyo de la kinesiología, fisioterapia, el masaje, terapias complementarias, la psicología, las terapias cognitivas conductuales; hay muchas maneras de tratar a la enfermedad y en un alto porcentaje lograrse mejoras, lo importante es nunca bajar los brazos y recibir la atención especializada.