Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad
Los niños y los adultos diagnosticados con TDAH presentan dificultades en el manejo de las emociones, debido a que el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un trastorno neurobiológico. Tanto niños como adultos suelen manifestar mayor intensidad y durante más tiempo estallidos emocionales, esto los lleva a presentar dificultades en poder prestar atención a otras cosas importantes en la vida escolar, laboral, social, etc.
Los sujetos con TDAH, suelen procesar la información que les llega por los sentidos de una manera más emocional vs. lo racional, y para aprender necesitan que la experiencia vivida, les haya impactado en demasía. Lo prejuicios, las críticas, las etiquetas los clasifican como personas muy intensas o contrariamente apáticos, desinteresados por todo. Y esto sucede debido a que presentan un déficit en la regulación emocional por demás o por menos, exacerbación hiper emocional y otras veces desinterés por todo.
Se suele observar que las personas con TDAH, pueden estar eufóricos frente a la alegría, muy sensibles si algo les entristece, enojos explosivos frente a situaciones que no pueden manejar, y lo contrario en algunas ocasiones no pueden manifestar dolor, miedo, etc.
Para concluir, estos déficit o dificultades en el manejo de las emociones, el no poder en ciertas situaciones manifestar o expresar las emociones de manera más regulada y en el momento o contexto adecuado, los lleva a reaccionar emocionalmente y excesivamente de manera motora o verbales, como romper objetos, etc. Lo que puede conllevar a padecer otro tipo de trastornos como la ansiedad, o la depresión, etc. Las emociones negativas como la frustración, dolor, preocupaciones, etc., están más exacerbadas también.
Por lo tanto, debemos tener presente que nuestras emociones regulan nuestras conductas, si un niño está enojado, triste, por ejemplo, le resultará muy difícil poder concentrarse en la realización de tareas escolares; si presenta miedos no podrá siquiera retomar ciertas actividades, etc. Es sumamente importante regular las emociones. Entonces es importante trabajar con profesionales de la salud como psicólogos, psicopedagogos, terapista ocupaciones, etc.; en conjunto con las familias y otros contextos, con estrategias de regulación emocional, con técnicas asertivas de comunicación; desarrollar la empatía, funciones ejecutivas de organización, planificación, control inhibitorio, impulsividad.
Poder mantener un canal de comunicación abierto de información a los padres, niños, escuela, etc.; ya que muchas veces debido a críticas, prejuicios, la dificultad de alcanzar algunas metas, la autoestima de estos niños o adultos resulta dañada o disminuida.
Para mantener una mejor calidad de vida, debemos tener presente y conocer los estados de ánimo emocionales, brindándoles una estructura del día a día, un orden, descubrir sus intereses y habilidades, motivar constantemente, fomentando todo aquello que les agrada y les de felicidad<
Lic. Lidia B. Carnuccio
Psicóloga (UBA) M.N.44204