Carlos Requejo tiene 64 años y muchas ganas de vivir. Hace unos años le descubrieron un tumor en la Médula Espinal Dorsal que lograron extirparle, pero él nunca bajó los brazos. Ni bien detectaron su enfermedad quedó en silla de ruedas y su dolor era tan punzante e invalidante que no lo dejaba dormir.
En abril de 2015 llegó al Centro de Rehabilitación REBIOGRAL del Dr. Roberto Quiñones Molina y su vida empezó a cambiar. A través de un trabajo interdisciplinario con el Doctor -en el cual se le administraron calmantes- sumado a la ayuda psicológica y la realización de ejercicios guiados por kinesiólogos y distintos profesionales, fue recuperando masa muscular, pero sobre todas las cosas, sus ganas de vivir.
Carlos asegura que para su recuperación fue clave confiar y tener voluntad. El doctor Roberto Quiñones Molina le explicó de entrada “que no había milagros, que la idea era bajar el nivel del dolor”. Así lo cuenta con una sonrisa Carlos, quien asegura que ahora volvió a dormir. Muchas personas le preguntan por qué cree que le sucedió esto y él, con templanza, asegura: “Para qué pasan las cosas, Dios o quien quiera, hay algo superior ,que te pone pruebas y esta es una de ellas, al principio me costó mucho pero yo decidí seguir”.
Hoy por hoy, Carlos Requejo continúa su tratamiento en el Centro de Rehabilitación REBIOGRAL, con positiva mejoría a la fecha, y sabe que la vida a veces nos pone a prueba, pero a pesar de todo, siempre hay que avanzar y mirar para adelante.